Asà como en otras sagas se pueden jugar los tÃtulos independientemente, en Runaway ocurre que para enfrentar la tercera parte hay que haberse pasado la segunda. Pero los creadores tienen todo en cuenta, y en la agenda del inventario van ofreciendo notas relativas a El Sueño de la Tortuga para quien no tenga ganas u oportunidad de jugarlas en orden.
La novedad importante es que en Runaway 3 jugamos con Gina la mitad del tiempo. Asà como en la 2 es fundamental en el argumento pero no en el juego, aquà es nuestro personaje durante buena parte de los capÃtulos. De esta manera, con lo que Gina y Brian avanzan en sus movimientos, el jugador va juntando las piezas y reconstruyendo toda la historia.
Hay otros alicientes en A Twist of Fate. Por ejemplo, los objetos “interactuables” por fin son destacados en el escenario, pudiendo dedicarse el jugador a seguir el hilo sin tener que peinar la pantalla por cuadrantes. TodavÃa más importante: se acabó el no poder coger un Ãtem hasta que argumentalmente no ha surgido la necesidad. Si te encuentras una cuerda la podrás coger, y ya llegarás al pozo cuando toque. Esto agiliza mucho el juego, aunque estrictamente no siga la lógica del desarrollador. Pero es difÃcil llevar la contraria a millones de jugadores de aventuras gráficas, acostumbrados durante años a cargar en los bolsillos del inventa rio con toneladas de cacharros útiles e inútiles. Nos han tomado tanto el pelo, y nos hemos divertido tanto...
Runaway 3: A Twist of Fate: un giro argumental que cierra magistralmente el ciclo, una vuelta de tuerca en la aventura gráfica reciente, y una buena muestra de cómo no dejar indiferente a nadie. Y tienes las tres por apenas un puñado de euros.